jueves, 22 de mayo de 2025

ALPES SUIZOS (2025)

 

Una ruta:

Narbonne- Nimes- Montpelier- Valence- Grenoble- Albertville- Chamonix- Martigny- Spiez- Thun- Interlaken- Lautterbrunnen- Grindewald- Reichenbach- Kandersteg- Oeschinesee, con la moto en el tren a Goppenstein, Visp y el Matterhorn en Zermatt.

Saliendo.

CUIDADO CON LO QUE DESEAS:

En los últimos años me he encontrado ya en varias ocasiones con el deseo de hacer algo e inmediatamente considerarlo imposible. Esos "Ojalá un día pudiera" se han repetido cuatro o cinco veces casi siempre relacionados con viajes y destinos.
Uno de esos "Cómo me gustaría volver un día a .. pero ahora en moto. Pero naaaaaaa. Imposible. La moto ya es vieja y no creo que me aguante, yo tampoco soy ya un chaval para ciertas palizas. Ese lugar está a miles de Kms... etc." era Suiza.

Cada vez que vuelvo de uno de esos sueños cumplidos tengo una sensación de irrealidad. Por un lado la plena satisfacción del viaje recién terminado y aun paladeando en mi boca, la consciencia concreta de haber estado en esos sitios un día antes.. Por otro la de no poderme creer que acabe de hacer aquello que hace poco tiempo me parecía irrealizable.
En serio, no sé como explicarlo. En ese momento, a pesar de saber que lo he hecho, que lo acabo de hacer, que acabo de volver de hacerlo.. sigo pensando en cierto modo que es imposible hacerlo y no me creo del todo que lo haya hecho.

Así fue con mi sueño de recorrer los lugares que 30 años antes había recorrido por Escocia, pero ahora en moto. Eso me pasó con los campos de batalla de Normandía. Eso mismo me pasaba con volver a Chamonix un día.. y ya van dos veces en dos años seguidos.

Y exactamente esas mismas ganas y sensación de imposibilidad de llevar a cabo el proyecto tenía por volver a viajar a Suiza pero ahora disfrutando de sus curvas en moto.

He aprendido que el miedo por lo que pueda pasar (una avería en otro país, el idioma, etc.) te paraliza antes de tiempo.

Hoy gracias a esa sensación tengo la impresión de que ninguno de esos sueños es realmente imposible ¿Qué puede ser lo próximo por imposible que me parezca en este momento? ¿Sur de Italia?¿Berlín? ¿Bretaña? ¿Irlanda?

¿Tal vez Marruecos? ¿Cabo Norte?

------------------------------- Para 2025 me apetecía volver a Suiza, un lugar en el que ya había estado pero nunca en moto antes. Repetiría algunos destinos ya visitados en el pasado (Grindewald, Kandersteg, Zermatt..) pero visitaría lugares por los que no había pasado antes (Lauterbrunnen, Thunersee,, Interlaken..)

Los preparativos:

Para circular por las carreteras más importantes de Suiza hay que comprar "La viñeta" que te da permiso para circular por autopistas y carreteras importantes. Se hace antes por internet. Como todo en Suiza es caro. Me costó 72€. Se supone que vale para todo el año aunque solo la uses, como yo en este caso, unos días. No sé cómo se controla que la tengas pues va vinculada a la matrícula del vehículo, no es, como antaño, una pegatina. Imagino que serán controles aleatorios que haga la policía o detectarán la matrícula a través de los arcos instalados en varios lugares.

Entrando por Chamonix no hay puesto fronterizo como en otros puntos para entrar a Suiza pero a mi me pararon en el puerto de Martigny y me pidieron la documentación completa. Basta el DNI.

Hay un tramo entre Kandersteg y Zermatt en el que hay que pasar un túnel en tren con la moto en el vagón. Las motos entran primero y no pueden comprar el billete con antelación sino solo allí.

Me pasó por la cabeza llevar francos suizos pero no hizo falta. En todos sitios se paga con tarjeta por poco que sea. Te dan a elegir al hacerlo si pagar en Euros o en Francos Suizos. Cuestión del cambio de la moneda. También pensé comprar antes los dos o tres billetes de tren y otros transportes que tenía pensado utilizar e iba a necesitar (Zermatt, Oeschinessee..) pero preferí improvisar. Lo único que llevaba reservado eran las noches en los campings, albergues y en el Kandersteg International Scout Center.

En marcha:

Para ir hasta allí necesitaba tres días de aproximación desde casa. Uno para salir de España (Etapa de 841 Km.) y dos jornadas en Francia hasta Chamonix desde donde partiría para entrar en Suiza y hacer el viaje real programado para lo que todo lo demás solo era la marcha de aproximación. En la primera etapa a medio camino paré en una localidad a la orilla del Ródano al norte de Valence.

La entrada a Francia por La Junquera como siempre; Un primer tramo con mucho aire pasando por Perpignan hasta Narbona. Luego autopista de tres y cuatro carriles hasta Valence. Los peajes no son caros pero son varios.

De camino a la primera noche a 400 Km de La Junquera en Valence paso por Beziers y Nimes donde hago una parada para conocer su famoso anfiteatro-plaza de toros y la Maison Carrée que había estudiado en arte pero aun no conocía en persona.

Maison Carrée (Nimes Francia)


En Nimes descubrí que la expresión norteamericana "Denim" para referirse al tejido de la ropa vaquera viene de que originariamente procedía de esta ciudad y por ello se la llamaba tela "De Nimes". En cuanto al coliseo y al templo es alucinante pensar el tiempo que llevan ahí y lo bien que se conservan. La de historia que ha sucedido en estos lugares. Ambos están en el centro de la ciudad. Una ciudad muy universitaria llena de gente joven por todas partes. Curiosamente muy taurina.

Esa tarde llego a un pueblecito genial (mucho más chulo de lo que esperaba) al norte de Valence llamado Tain-l'Hermitage donde tengo reservado camping. Cuco. Pocas plazas. Cuidado. Especial para caravanas, no para tiendas, como todos en Francia. El Ródano es un rio enorme, navegable, ancho.. Tiene un bonito paseo por su orilla.
La etapa de hoy han sido algo más de 400 Km. por autopista. Aburrido pero es el precio que hay que pagar para llegar a mi destino en las montañas más bellas de Europa en Suiza.

(Dado que el resto de hasta Chamonix es igual que el año pasado recomiendo para el detalle ver la entrada anterior)

El Ródano

Al día siguiente me dirijo a mi segunda parada-etapa: Chamonix. Un lugar que no esperaba volver a ver a pesar de tantas ganas de hacerlo y al que sin embargo he vuelto dos años seguidos. Campo base desde el que iniciar el verdadero viaje de este año a los Alpes en Suiza igual que lo fue el año pasado para la visita a los Dolomitas italianos..

De las dos posibilidades de llegar a Chamonix desde Valence elijo la de Grenoble y Albertville porque me permite tener los Alpes a mi derecha todo el camino aunque sea más lenta.

Cuando te quieres dar cuenta, tras salir de la autopista en Ugine y curvear por los últimos puertos en las estribaciones, desde Megeve se alcanza el valle de Chamonix por Les Houches. Antes de llegar al pueblo, en la rotonda que reparte juego hacia Chamonix-Centro y a Italia por el túnel de Montblanc me salgo para ir al albergue en el que me alojaré esa noche en Les Pelerins.

Albergue
Les Pelerins
Chamonix (Montblanc)

Chamonix es una localidad emblemática en la historia del montañismo. Ahí empezó todo. Con la apuesta de Sausserre. Por sus calles salieron para coger el tren que les acercara a los puntos de salida de sus vías de escalada Lionel Terray, Gastón Rebuffat, Maurice Herzog, Louise Lachenal, Balmat, Paccard, Mummery.. Cordadas míticas. La famosa Compañía de Guías alpinos de Chamonix con sus 200 años de historias de escaladas, primeras cimas, aperturas de vías, rescates, ascensiones.. nuevos materiales, nuevas técnicas, .. viejas cumbres y piedras, nieves eternas. Misma pasión. Ahí el Dru, el Grepón, los Grandes Jorasses, el espolón Walker, la via Cassin, la de los ingleses, el Dent du Giant, los gendarmes, la Aguille de Midi, el mer de glace.. Nombre sobre los que he leído tantas veces que reconozco sobre mi cabeza.

Aguille du Midi

Al fondo la cima del techo de Europa: Montblanc desde las calles de Chamonix.


La noche en Chamonix.

El día siguiente es el verdadero primer día de la ruta que he preparado para este año.
Salgo de Chamonix atravesando el pueblo en dirección a Martigny ya en Suiza a 44 kms. por montañas y puertos. El ascenso al puerto es hermoso, el descenso a Martigny por sus 
zetas es vertiginoso. A pocos metros de haber entrado en Suiza en una curva de subida me para la policía suiza para comprobar que todo está Ok. Sigo..

No me paro en Martigny. Me espera un tramo de autopista hacia el norte (Berna, Lausana..) desde el que salirme en dirección a Zwensteinn en las montañas por el parque natural de Gruyere. Prefiero esta larga carretera con mil curvas que la autopista aunque lleven al mismo sitio y se tarde el triple por aquí. Voy entre pueblos de casas de madera típicas, prados que parecen peinados, vacas perfectas,.. Todo es perfecto en Suiza, incluso hoy el tiempo: fresco pero agradable. Y sobre todo soleado y brillante.
Al salir del valle en Spiez rodeo el lago Thunersee por Thun. No conocía nada de esta parte de Suiza. No defrauda.

Thunersee

Tras dar toda la vuelta al lago llego a Interlaken, desde donde parte la carretera que va a mi principal destino de hoy: Grindewald, en las faldas del mismísimo Eiger. De camino me desvío ligeramente y paro en Lauterbrunnen que no conocía y es famoso por sus cascadas.

Lauterbrunnen (Suiza)

Por fin llego a Grindewald. Sé que en este viaje voy a pasar por algunos de los lugares más bonitos que conozco porque ya he estado en varios de ellos. Este es uno. El valle de Grindewald es un gran mirador a la Norwand del Eiger que encierra tanta historia del alpinismo. Desde este ángulo no es una montaña particularmente hermosa como sí lo es desde Wengen o desde Kleine-Scheidegg, pero ya transmite lo sobrecogedor de su mítica pared norte en la que tantas veces se ha dado la tragedia de la escalada y la gloria. 

Eiger (Grindewald)

Vuelvo por donde he venido para retomar en Interlaken la vuelta completa al lago. Retomo en Spiez pero esta vez hacia el valle de Kander en cuya localidad principal, Kandersteg, dormiré esta noche.
De camino paso por Reichenbach, famoso por ser el lugar (Su famosa cascada) donde muere Sherlock Holmes en "El problema final" arrastrado junto a Moriarty al fondo.

Esa noche la paso en el K.I.S.C. y al día siguiente antes de ponerme en ruta cojo el teleférico para volver a visitar el lago de Oeschinesee.

Oeschinesee (Suiza)

Al bajar tomo en la estación de Kandersteg el curioso tren habilitado para pasar el tunel. Se trata de un tren para vehículos en el que los viajeros que can en coche suben y viajan sentados en su propio coche. Las motos pasan primero y salen las primeras. Van en un vagón especial para ellas. Se baja en Goppenstein para seguir camino hacia Brig. En Visp se abandona esa carretera para dirigirse hacia Tasch donde se deja la moto (está prohibida la circulación en Zermatt) y se coge el tren que te lleva a ver el Matterhorn en Zermatt.

Tren a Goppenstein

Si Grindewald con el Eiger es increíble y Chamonix con el Montblanc alucinante.. lo de Zermatt con el Matterhorn juega en otra liga. De todas las montañas que he visto con mis propios ojos esta es la más hermosa y perfecta con diferencia. Y Zermatt,.a pesar de la marabunta de turistas, sigue siendo una villa llena de encanto con sus hoteles alpinos de madera.

Matterhorn (Zermatt)

Mi rincón favorito es el cementerio de los escaladores. Tras la coqueta iglesia de Zermatt en la parte alta del pueblo hay un cementerio minúsculo escalonado en el que están las tumbas de quienes murieron escalando las cimas de los alrededores y han quedado allí para siempre haciendo lo que eligieron hacer. Desde sus tumbas miran aún esas montañas que tanto amaron. Allí descansa Croz, el guía de Chamonix que acompañó en el primer ascenso a Whymper y murió en el descenso. Y los Thaughalder, padre e hijo, guías que sobrevivieron a aquel accidente famoso en la historia del alpinismo, y una decena de otros escaladores en cuyas lápidas reza escueto: nombre, fecha del fallecimiento y montaña que escalaban.

Cementerio de escaladores en Zermatt



Tras recrearme en la vista de mi montaña favorita extasiado viendo formarse las volutas que el viento hace al arrastrar la nieve a 4478 ms. vuelvo al tren que me devuelve a la moto que dejé en Tasch. De vuelta a Visp tomo  el sentido contrario al que he venido y retorno  por autopista hasta Martigny y desde ahí vuelta a Francia ahora de subida por sus zetas en la ladera. Llego a Chamonix de nuevo donde vuelvo a hacer noche. Y al día siguiente de nuevo a Valence donde repito camping.

De regreso en dirección a España me detengo a conocer el famoso acueducto romano de Pont du Gard y tras ello vuelvo a entrar por La Junquera.

Una semana y 4000 kms. después de salir de casa vuelvo a Castilla.

De vuelta (Peñafiel-Valladolid-España)